NON STOP

El stop no es una señal que esté presente en el mundo docente, hay que moverse y estar al día, por ello, os dejo una propuesta http://www.edinumen.es/index.php?option=com_illbethere&controller=events&task=view&id=13&Itemid=97&lang=es

Reflexión sintáctica

Bueno, chicos, nos ponemos al día con la sintaxis, para abrir boca, ¿cómo analizarías la siguiente oración?

Me gusta el chocolate

¡Cuidado! ¡Las apariencias engañan!

Punto y final

Para no andarnos por las ramas, hay vida más allá del típico cuestionario de preguntas sobre el libro de lectura leído en clase. No digo esto para menospreciarlo, en absoluto, pues un buen cuestionario que ayude al estudiante a reflexionar sobre temas recogidos en la lectura es estupendo; la cosa cambiaría si las preguntas fueran del tipo: ¿cómo se llama el hermano del padre del amigo del protagonista? Ahí ya... mejor lo dejamos, vamos a quedarnos con el buen sabor de boca de la reflexión que puede ayudar al alumno a crearse sus propias ideas, defenderlas y cuestionarse todo lo que le rodea. 

Ya que estamos en esta nueva era TIC vamos a echar mano de los recursos que nos ofrece. Nos puede servir el mismo blog u otras redes, pero aquí dejo algunos ejemplos en vídeo. En el primero una alumna hace una reseña espontánea del libro que ha leído y en el segundo se escenifican diferentes fragmentos del libro. Estas son dos muestras pero con ayuda de una cámara podríamos enfocar el libro desde diferentes perspectivas y explotar varios aspectos y además, los alumnos estarían más entusiasmados. 

¿Seguimos leyendo?

En esta entrada me centraré en el recorrido que podemos seguir durante una lectura en clase. Se trata únicamente de algunas ideas que he puesto en práctica y han funcionado, aunque recordemos que todo dependerá del grupo que tengamos. La misma idea llevada a una clase A puede ser un horror pero con el grupo B puede ser todo un éxito. No nos queda otra que estudiar nuestro público y animarnos.

Bueno, lo que sí tengo claro, independientemente del grupo, es que no nos podemos olvidar de la lectura hasta la fecha límite. Por eso, soy partidaria de llevar al aula un taller de lectura. Muchas veces nos desprendemos de estas propuestas por el tiempo, que parece que la materia del currículo nos persiga, pero para mí no es perder el tiempo, todo lo contrario, significa enriquecernos. Conseguir que un alumno te diga que odia a un personaje, por ejemplo, es fantástico, entiendo que ha conseguido entrar completamente en la historia. Asimismo, también podemos hacer ruedas de preguntas entre los alumnos por twitter o crear una página de facebook para ir comentando dudas, puntos de vista sobre la lectura o que los alumnos compartan fotos que tengan que ver con el libro.